La Tragedia de los Comunes Aplicada al Medio Ambiente
Como el concepto de medio ambiente es muy complejo, lo mejor para comprender su valor es, primero, comprender que los recursos naturales son bienes que se pueden clasificar en función de la exclusión y la rivalidad que genera su uso, de la siguiente manera:
Rivalidad: se produce cuando una persona consume un bien y a la vez limita el que otra persona lo haga, por ejemplo la recogida de setas en la que el hecho de que recojas una seta hace que el que viene detrás ya no pueda recoger esa misma seta.
Exclusión: se da cuando se puede prohibir o limitar el acceso a un bien, como por ejemplo algunos parajes o playas en las que está limitado el acceso.
Fijándonos en la tabla, se puede ver que los bienes que generan tanto rivalidad como exclusión son los de tipo privado, un ejemplo de ello es el dinero que tienes en el bolsillo ( a grandes rasgos) ya que el hecho de que tú lo tengas limita el que otra persona tenga más, y a la vez no permites que esa persona disponga de él a su antojo.
En el otro extremo de la balanza se encuentran los bienes públicos, para los que, teóricamente, no debería de haber exclusión ni rivalidad, como podría ser la atmósfera, aunque esto en la práctica es muy difícil de conseguir, por ello la mayoría de los recursos naturales se encuentran en los otros dos huecos de la tabla. Los primeros, los bienes de club, son aquellos para los que no hay rivalidad, pero sí exclusión, como las playas de acceso limitado; una persona que entra en esa playa es porque ha conseguido un permiso, y hay un número limitado de personas a las que se da el acceso para que no se de rivalidad y todas tengan los mismos servicios.
Por último, en el otro hueco que queda, se encuentran los bienes de uso común que no conllevan exclusión porque cualquiera puede acceder a ellos, pero sí conllevan rivalidad, porque el mismo libre acceso provoca su sobreexplotación y limita de su disfrute a otras personas.
El estudio del buen y mal uso de estos últimos Bienes Comunes fue la razón que en la década de los 60 llevó a Gerrett Hardin, zoólogo y ecólogo americano, a formular la teoría de la Tragedia de los Comunes en la que hacía ver que las acciones inocentes llevadas a cabo de forma individual pueden causar daños al medio ambiente.
Para comprender la Tragedia de los Comunes os propongo un ejemplo:
Supongamos que cuatro empresas que están situadas a la orilla de un lado, emplean sus aguas para producir bienes y servicios, y vierten en él ciertos residuos.
Cada empresa obtiene unos beneficios de 100.000€ por la actividad que realiza, y es responsable, a partes iguales, de la limpieza del lago, correspondiéndole afrontar un coste de 40.000€.
Supongamos que una quinta empresa está considerando la posibilidad de instalarse a orillas del lago, Obtendrá unos beneficios de 100.000€ (igual que las demás), pero la calidad del agua empeorará y los costes de limpieza del lago ascenderán a 60.000€ por empresa.
- ¿Decidirá esta empresa instalarse a las orillas del lago?
Si la empresa tiene en cuenta exclusivamente sus beneficios y costes individuales, le resultará rentable instalarse puesto que 100.000€ que gana > 60.000€ que tiene que pagar por la limpieza.
- ¿Es socialmente deseable que lo haga?
Para responder a esta pregunta, hay que tener en cuenta los beneficios y costes de todo el sector, así, la instalación de la quinta empresa supone un incremento de beneficios de 100.000€, pero los costes adicionales de limpieza ascienden a 140.000€
A nivel del sector no es deseable que la empresa se instale porque el incremento en costes de limpieza es superior al incremento en los beneficios.
Si la quinta empresa finalmente se instala, no tiene en cuenta los costes que provoca sobre el resto de empresas, lo cual lleva a un sobre-uso del recurso.
A este problema que sufren los recursos de uso común se le conoce como LA TRAGEDIA DE LOS COMUNES y está generalmente asociado a la utilización de recursos naturales de libre acceso, dándose una sobreexplotación de los mismos en condiciones en las que no se regula este bien por parte de la administración.
Como el concepto de medio ambiente es muy complejo, lo mejor para comprender su valor es, primero, comprender que los recursos naturales son bienes que se pueden clasificar en función de la exclusión y la rivalidad que genera su uso, de la siguiente manera:
Rivalidad: se produce cuando una persona consume un bien y a la vez limita el que otra persona lo haga, por ejemplo la recogida de setas en la que el hecho de que recojas una seta hace que el que viene detrás ya no pueda recoger esa misma seta.
Exclusión: se da cuando se puede prohibir o limitar el acceso a un bien, como por ejemplo algunos parajes o playas en las que está limitado el acceso.
RIVALIDAD
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Sí
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No
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EXCLUSIÓN
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Sí
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Bienes privados
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Bienes de club
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No
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Bienes de uso común
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Bienes públicos
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Fijándonos en la tabla, se puede ver que los bienes que generan tanto rivalidad como exclusión son los de tipo privado, un ejemplo de ello es el dinero que tienes en el bolsillo ( a grandes rasgos) ya que el hecho de que tú lo tengas limita el que otra persona tenga más, y a la vez no permites que esa persona disponga de él a su antojo.
En el otro extremo de la balanza se encuentran los bienes públicos, para los que, teóricamente, no debería de haber exclusión ni rivalidad, como podría ser la atmósfera, aunque esto en la práctica es muy difícil de conseguir, por ello la mayoría de los recursos naturales se encuentran en los otros dos huecos de la tabla. Los primeros, los bienes de club, son aquellos para los que no hay rivalidad, pero sí exclusión, como las playas de acceso limitado; una persona que entra en esa playa es porque ha conseguido un permiso, y hay un número limitado de personas a las que se da el acceso para que no se de rivalidad y todas tengan los mismos servicios.
Por último, en el otro hueco que queda, se encuentran los bienes de uso común que no conllevan exclusión porque cualquiera puede acceder a ellos, pero sí conllevan rivalidad, porque el mismo libre acceso provoca su sobreexplotación y limita de su disfrute a otras personas.
El estudio del buen y mal uso de estos últimos Bienes Comunes fue la razón que en la década de los 60 llevó a Gerrett Hardin, zoólogo y ecólogo americano, a formular la teoría de la Tragedia de los Comunes en la que hacía ver que las acciones inocentes llevadas a cabo de forma individual pueden causar daños al medio ambiente.
Para comprender la Tragedia de los Comunes os propongo un ejemplo:
Supongamos que cuatro empresas que están situadas a la orilla de un lado, emplean sus aguas para producir bienes y servicios, y vierten en él ciertos residuos.
Cada empresa obtiene unos beneficios de 100.000€ por la actividad que realiza, y es responsable, a partes iguales, de la limpieza del lago, correspondiéndole afrontar un coste de 40.000€.
Supongamos que una quinta empresa está considerando la posibilidad de instalarse a orillas del lago, Obtendrá unos beneficios de 100.000€ (igual que las demás), pero la calidad del agua empeorará y los costes de limpieza del lago ascenderán a 60.000€ por empresa.
- ¿Decidirá esta empresa instalarse a las orillas del lago?
Si la empresa tiene en cuenta exclusivamente sus beneficios y costes individuales, le resultará rentable instalarse puesto que 100.000€ que gana > 60.000€ que tiene que pagar por la limpieza.
- ¿Es socialmente deseable que lo haga?
Para responder a esta pregunta, hay que tener en cuenta los beneficios y costes de todo el sector, así, la instalación de la quinta empresa supone un incremento de beneficios de 100.000€, pero los costes adicionales de limpieza ascienden a 140.000€
BENEFICIOS
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COSTES DE LIMPIEZA
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ANTES: 100.000 X 4 = 400.000€
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ANTES: 40.000 X 4 = 160.000€
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AHORA: 100.000 X 5 = 500.000€
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AHORA: 60.000 X 5 = 300.000€
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INCRMENTO= 500.000 – 400.000 = 100.000€
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INCREMENTO= 300.000 – 160.000 = 140.000€
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A nivel del sector no es deseable que la empresa se instale porque el incremento en costes de limpieza es superior al incremento en los beneficios.
Si la quinta empresa finalmente se instala, no tiene en cuenta los costes que provoca sobre el resto de empresas, lo cual lleva a un sobre-uso del recurso.
A este problema que sufren los recursos de uso común se le conoce como LA TRAGEDIA DE LOS COMUNES y está generalmente asociado a la utilización de recursos naturales de libre acceso, dándose una sobreexplotación de los mismos en condiciones en las que no se regula este bien por parte de la administración.
