sábado, 10 de diciembre de 2011

Yo, mi, me, conmigo

Al olmo hendido por el rayo y en su mitad podrido, ¿no sería mejor que te cayeras y que yo dentro construyese un nido?. Como diría Sabina, ¿quién me robó el mes de abril? es más ¿quién no me lo quiso demostrar?. Es gratificante saber que, por muchos pasos que des y que por muchos puentes que cruces te acompañas a ti mism@ y que siempre estás ahí. Por eso es muy importante saber aguantarse a uno mismo.